No es caída.
Aunque sea tiempo de caída y todo caiga a nuestro alrededor. No es sangre seca aunque en los dedos quede polvo rojo. No te lo creas. Es fruto y bendición de otoño y dentro se sostiene. Es primavera, dentro. Tenemos todo el cuerpo por delante y cuatro manos para abrirnos paso.
Vanesa Pérez-Sauquillo, en "Bajo la lluvia equivocada",
Hiperión, 2006
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