lunes, 5 de diciembre de 2016

se nos va...


Hold on to people
they're slipping away


Hold on to this 
while it's slipping away













Moby, "Slipping away"






martes, 22 de noviembre de 2016

"mi terco lateral"



Yo quise ser un rojo violín desorbitado,
un ex abrupto eterno,
un jardín de magnolias o una tromba,
y sólo soy ahora profesor de nostalgias,
edecán del otoño pesaroso.
Yo quise ser el mar,
o tal vez quise ser lo que no quise,
un triángulo isósceles o un trueno,
o una momia egipcia
con su paz infinita, imperturbable.
Eso quise tal vez en mi constancia,
en mi apuro, en mi afán, en mi zozobra,
quise ser el revés, la mano izquierda,
el costado de mí, mi renegado,
y sólo soy mi tú, mi pobre mí,
un pronombre ya exhausto,
un posesivo huérfano, un despojado mi.
Eso quise tal vez,
y sólo soy ahora mi vecino,
apenas mi perfil, mi suroeste,
mi terco lateral:
estoy en la adyacencia limítrofe de mí,
y siento desazón, me extraño mucho.


Máximo Simpson, "To be or not to be" en "Poemas del hotel melancólico", 1963







¿Dónde están las pisadas de mis pasos,
dónde están las miradas que dejé por el aire?
En pos de aquellos rastros
camino tras el puma, 
el buitre, la calandria,
pruebo pasto, mastico,
huelo el viento, la brisa,
registro las raíces,
las grietas, los resquicios,
vuelvo atrás, adelante,
giro en torno
del olor a pasado,
a triste antigüedad, a tardes viejas,
convoco desde el sueño las guitarras del mar,
los tambores del tiempo.

¿Quién soy yo entre tinieblas?

Yo soy el rastreador,
el que se busca.





“El rastreador” en  “De La casa y otras visiones”, 1995






miércoles, 2 de noviembre de 2016

maldije



Maldije la tormenta que te asustaba
Maldije la lluvia que te mojaba
Maldije el viento que te despeinaba
Maldije


Hoy golpeaste a mi puerta y
Bendije a la tormenta que te trajo y
Bendije la lluvia cuando te sacaste el vestido mojado y
Bendije al viento que apagó la lámpara
Bendije




Facundo Cabral, "Maldije"







miércoles, 12 de octubre de 2016

muro


Entre el hombre y el amor
           Está la mujer.
Entre el hombre y la mujer
          Hay un mundo.
Entre el hombre y el mundo
          Hay un muro.

Los fuertes derriban el muro,
Los hábiles lo escalan,
Los pacientes lo arañan.
Para otros un muro es un muro
Lo bordean sin pensar ni en el mal…
… ni en el bien.

El bien y el mal
Existen sin embargo para ellos
Es un muro como el otro
Que les da su sombra.

Para los amurallados todo es muro
Incluso una puerta abierta.



Antoine Tudal
extraído del “Capítulo XV, El (a)muro” en  “El amor Lacan”, Jean Allouch







miércoles, 5 de octubre de 2016

escribir el amor



el amor es un fósforo que se oye entre dos sombras
para hablar del amor hay que ponerse pájaros en la boca
desnudarse del dinero y de otras cosas importantes
para hablar del amor hay que tenerlo en silencio durante horas
como una flor frágil de luz que entre los huecos de las manos
se protege de la tormenta
para hablar del amor hay que irse a la luna y volver
en un ciempiés de fuego
para escribir el amor hay que tener un dragón dentro de la mano
escucharle el pecho a la lluvia
decir sí doctor y después jugar como un niño encaprichado
en las hamacas delirantes de la libertad



Arturo Serrano, "Y otros indecibles"
en https://laescueladenadie.wordpress.com/2014/04/02/poemas-de-arturo-serrano-2/










domingo, 2 de octubre de 2016

"la palabra es mi cuarta dimensión"


Te escribo toda entera y siento un sabor en ser y el sabor a ti es abstracto como el instante. Es también con todo el cuerpo que pinto mis cuadros y en la tela fijo lo incorpóreo, yo cuerpo a cuerpo conmigo misma. No se comprende la música: se la oye. Óyeme entonces con tu cuerpo entero. Cuando vengas a leerme preguntarás por qué no me restrinjo a la pintura y a mis exposiciones, ya que escribo tosco y sin orden. Es que ahora siento necesidad de palabras -y es nuevo para mí lo que escribo porque mi verdadera palabra ha sido hasta ahora intocada. La palabra es mi cuarta dimensión.

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Quiero escribirte como quien aprende. Fotografío cada instante. Ahondo en las palabras como si pintara, más que un objeto, su sombra.

............


-escribo por profundamente querer hablar. Aunque escribir sólo esté dándome la gran medida del silencio.


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Lo que hago por involuntario instinto no puede ser descripto.

¿Qué estoy haciendo al escribirte? Estoy intentando fotografiar el perfume.


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En el momento en que pinto o escribo soy anónima. Me sumerjo en el anonimato que nadie tocó nunca.


............


Óyeme, oye el silencio. Lo que te digo nunca es lo que te digo y sí otra cosa. Capta esa cosa que se me escapa y sin embargo vivo de ella y estoy en sintonía con la brillante oscuridad.


............

Entonces escribir es el modo de quien tiene a la palabra como carnada: la palabra pescando lo que no es palabra. Cuando esa no-palabra -la entrelínea- muerde la carnada, alguna cosa ha sido escrita. Una vez que se pescó la entrelínea, se podría con alivio desechar la palabra. Pero ahí cesa la analogía: la no palabra, al morder la carnada, la incorporó. Lo que salva entonces es escribir distraídamente.

No quiero tener la terrible limitación de quien vive sólo de lo que es pasible de tener sentido. Yo no: lo que quiero es una verdad inventada.


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Clarice Lispector, "Agua viva" (fragmentos), El cuenco de plata, 2010




jueves, 29 de septiembre de 2016

en el Día Mundial del Corazón



Elijo esta imagen para celebrarlo... 

y pedir que no lo abandonemos,
vayamos a su rescate!




(humor Tute)




miércoles, 28 de septiembre de 2016

"ahora echo de menos la luz negra"


Tristeza, necesito
tu ala negra,
tanto sol, tanta miel en el topacio,
cada rayo sonríe
en la pradera
y todo es luz redonda en torno mío,
todo es abeja eléctrica en la altura.
Por eso
tu ala negra
dame,
hermana tristeza:
necesito que alguna vez se apague
el zafiro y que caiga
la oblicua enredadera de la lluvia,
el llanto de la tierra:
quiero
aquel madero roto en el estuario,
la vasta casa a oscuras
y mi madre
buscando
parafina
y llenando la lámpara
hasta no dar la luz sino un suspiro.

La noche no nacía.

El día resbalaba
hacia su cementerio provinciano,
y entre el pan y la sombra
me recuerdo
a mí mismo
en la ventana
mirando lo que no era,
lo que no sucedía
y un ala negra de agua que llegaba
sobre aquel corazón que allí tal vez
olvidé para siempre, en la ventana.

Ahora echo de menos
la luz negra.

Dame tu lenta sangre,
lluvia
fría,
dame tu vuelo atónito!
A mi pecho
devuélvele la llave
de la puerta cerrada,
destruida.
Por un minuto, por
una corta vida,
quítame luz y déjame
sentirme
perdido y miserable,
temblando entre los hilos
del crepúsculo,
recibiendo en el alma
las manos
temblorosas
de
la
lluvia.




Pablo Neruda, “La tristeza, (II)” en “Plenos poderes”, 1962





lunes, 19 de septiembre de 2016

"esto ya no es como antes..."


Corté el manzano grande
Corté el manzano grande que tenía delante de la ventana.
Me tapaba la vista, esa era una razón, hasta en verano
estaba oscura la habitación, además
en el mercado de frutas ya
no querían sus reinetas.
Pensé en lo que hubiera dicho
mi padre, a él le gustaba
aquel manzano.
Pero lo talé.

Todo se hizo más luminoso, puedo
ver todo el fiordo
y seguir mejor lo que pasa
en todas las direcciones,
la casa está ahora
más a la vista,
se exhibe mejor.

No quiero admitirlo, pero echo en falta al manzano.
Esto ya no es como antes. Nos protegía el viento y daba
buena sombra, el sol se filtraba por el ramaje
hasta la mesa, y por las noches me solía tumbar a escuchar
el susurro del follaje. Y las reinetas, no hay
mejores manzanas en la primavera, tienen un sabor
tan aromático. 

Me duele cada vez que veo el tocón, cuando se haya podrido
lo sacaré de la tierra y lo cortaré para leña. 



Olav H. Hauge
en "Poesía nórdica -siglo XX- antología" de F.J. Uriz



jueves, 1 de septiembre de 2016

certeza



Morir
después de despedirme
de las palabras, una a una.
Al final,
descontada la lágrima
queda una única certeza:
no hay muerte
que baste
para dejar de vivir.




Mia Couto, traducción de Jorge Espina en:



miércoles, 24 de agosto de 2016

libélulas o pimientos ?



Cierto día en que paseaban por el campo, el poeta Matsuo Bashô (1644-1694) y su discípulo Kikaku se extasiaron mirando el revoloteo de las libélulas. En el acto, el discípulo compuso un haiku:

¡Libélulas rojas! Quítales las alas y serán pimientos.

El maestro repuso: "No. De esta manera has matado a las libélulas". Y propuso otra versión:

¡Pimientos! Añádeles alas y serán libélulas.  




La anécdota fascinaba a Luis Alberto Spinetta en sus últimos años, tanto que llegó a contarla en más de una entrevista. Un video realizado por Emilio Cartoy Díaz muestra a Spinetta comentando que, a su entender, el episodio de Bashô resume y confronta "dos visiones del mundo": la destrucción versus la creación.



en: http://www.lanacion.com.ar/1514083-libelulas-y-pimientos


viernes, 19 de agosto de 2016

"el ensayo de un camino..."


Hermann Hesse 

"Yo no dedico gran afán a la posesión; me separo fácilmente de las cosas y las doy con facilidad. Pero ahora me abruma un afán por querer retener, sobre el cual a veces debo sonreír. En el jardín, sobre la terraza, junto a la torrecilla bajo la veleta, me siento día tras día y permanezco quieto durante horas, y de pronto me lleno de actividad y con lápiz y pluma, con pincel y pinturas, trato de reproducir esto y aquello de la floreciente y efímera riqueza que hay. Dibujo con esfuerzo las sombras de la mañana en la escalera del jardín y las revueltas de las gruesas serpientes de glicinias, y trato de reproducir los lejanos y vidriosos colores de las montañas al atardecer, que son tan delgadas como un hálito y tan radiantes como joyas. Después vuelvo a casa cansado, muy cansado, y cuando por la noche coloco mis hojas en la carpeta, casi me entristezco al ver lo poco que pude anotar y conservar de todo ello".


“La felicidad es amor, no otra cosa. El que sabe amar es feliz.”






“La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero.”



Hermann Hesse








jueves, 4 de agosto de 2016

quimera


"Entre quien da y quien recibe, entre quien habla y quien escucha,
 hay una eternidad sin consuelo..."

Roberto Juarroz



y aun así, los humanos apostamos a una ilusión y





"Hablamos.
Así somos dos quienes se reparten el botín, el peso del cadáver." 

                                                                                                         Alejandra Pizarnik










Alejandra Pizarnik en "Prosa completa", Lumen 2001
Roberto Juarroz en http://www.robertojuarroz.com/casi_razon.asp

enlace de MP en "A flor de hueco", Edit. de los Cuatro Vientos, 2009



sábado, 30 de julio de 2016

TOC


La primera vez que la vi…
Todo en mi cabeza se silenció
Todos los ticks, las imágenes constantes desaparecieron.
Cuando tienes trastorno obsesivo compulsivo en realidad no tienes momentos callados.
Incluso en la cama estoy pensando:
¿Cerré las puertas? Sí
¿Me lavé las manos? Sí
¿Cerré las puertas? Sí
¿Me lavé las manos? Sí
Pero cuando la vi, la única cosa en la que pude pensar fue en la curva de la horquilla de sus labios.
O la pestaña en su mejilla
La pestaña en su mejilla
La pestaña en su mejilla.
Sabía que debía hablar con ella
La invité a salir seis veces en treinta segundos.
Ella dijo que sí después de la tercera, pero ninguna de las veces que pregunté se sintió bien así que tenía que seguir haciéndolo.
En nuestra primera cita, pasé más tiempo organizando mi comida por colores de lo que pasé comiéndola o hablando con ella.
Pero le encantó.
Le encantaba que tuviera que besarla para despedirme 16 veces, o 24 si era miércoles.
Le encantaba que me tomaba todo el tiempo caminar hacia casa porque había muchas grietas en la banqueta.
Cuando nos mudamos juntos ella dijo que se sentía segura, como si nadie nos fuera a robar porque definitivamente había cerrado la puerta 18 veces.
Yo siempre veía su boca cuando hablaba
Cuando hablaba
Cuando hablaba
Cuando hablaba
Cuando hablaba;
Cuando me dijo que me amaba, su boca se curveaba hacia arriba en los bordes.
En la noche ella se acostaba en la cama y me veía apagar todas las luces, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas, y prenderlas, y apagarlas.
Ella cerraba los ojos y se imaginaba que los días y las noches pasaban frente a ella.
Algunas mañanas empezaba a besarla para despedirme y ella sólo se iba porque estaba haciéndola llegar tarde al trabajo.
Cuando me detenía en las grietas de la banqueta ella seguía caminando.
Cuando me decía que me amaba su boca era una línea recta.
Me dijo que estaba tomando mucho de su tiempo.
La semana pasada empezó a dormir en casa de su madre.
Me dijo que nunca debió dejarme apegarme tanto a ella; que todo esto fue un error, pero… ¡¿Cómo podría ser un error que no tenga que lavarme las manos después de tocarla?!
El amor no es un error y me está matando que ella pueda salirse de esto y yo no.
No puedo
No puedo salir y encontrar a alguien nuevo porque siempre pienso en ella.
Usualmente, cuando me obsesiono con algo, veo gérmenes escabulléndose en mi piel.
Me veo a mí mismo siendo atropellado por una infinita línea de coches.
Y ella fue la primera cosa hermosa en la que alguna vez me he estancado.
Quiero despertar todas las mañanas pensando en la manera en la que agarra el volante.
Cómo mueve las manijas de la regadera como si estuviera abriendo una caja fuerte.
En cómo sopla las velas
Cómo sopla las velas
Cómo sopla las velas
Cómo sopla las velas
Cómo sopla…
Ahora sólo pienso en quién más está besándola.
No puedo respirar porque él sólo la besa una vez
¡No le importa si es perfecto!
La quiero de regreso tanto que…
Dejo la puerta sin cerrar.
Dejo las luces prendidas.




Neil Hilborn, "TOC" en la final del concurso de poesía: "2013 Rustbelt Regional Poetry Slam"







 


martes, 26 de julio de 2016

jueves, 14 de julio de 2016

a la calle!


cuando dos placeres se juntan...

con la música en los oídos y
los trazos en la mano





Sachiyo Kaneko, artista japonesa residente en Jiwar, el músico Pavel Amilcar (Dyvina Misteria) y la artista Mireia Zantop realizaron una performance de shodô creativo de gran formato con el acompañamiento musical del violín y la percusión. 
Plaça del Diamant de Barcelona.








jueves, 30 de junio de 2016

siberiana




Miro hacia adelante y soy como el paisaje
en el que nací, donde las mujeres son felices
lavando ropa en el río y la escarcha arrasada
por la corriente les raspa la piel.

Llevo la sangre de las mujeres 
que vuelven a casa enrojecidas
como si ocultaran un amor.






El día que nací


recuerdo el día que nací.

llovía y los árboles soltaban todos sus frutos, la fertilidad
de los ríos era capaz de matarnos.

recuerdo el día que nací.

tenía los ojos ciegos, la boca muda y el alma intocable.

mi padre me prestó su mano para que yo no supiera
qué hacer con ella.

amo las manos de mi padre, origen de toda creación
y de la fe.

recuerdo los abismos del vacío, los límites, el calor
del alba sobre mi nuevo rostro.

mis manos extendidas al no saber.





Natalia Litvinova, "Siberiana", de "Siguiente vitalidad" en 

y "El día que nací"


lunes, 20 de junio de 2016

lo que yo quiero



Afuera de la trampa


Dejadme por favor vivir mi vida,
amándola,
mordiéndola,
quitándole el veneno,
limpiándola.
Dejadme que me salve o me condene,
dejadme que vomite,
que sangre,
que sonría,
que cante por el fin de tanta guerra,
que llore por la guerra de los fines.
Dejadme que en silencio
escriba en vuestra culpa una sentencia,
que borre la sentencia de la culpa.
Dejadme que me hunda,
que gima,
que flote en lo intermedio,
que sueñe,
que pueda en una esquina
pisar un alacrán inofensivo.
Dejadme cuantas veces
firmar cada recado sin mi nombre,
dejad que me equivoque,
Dejadme cuantas veces
firmar cada recado sin mi nombre,
dejad que me equivoque,
que llame con maldad al bueno malo.
dejadme simplemente
que cuente por decenas,
qué coma con la izquierda,
que te ame sin remedio.
Dejadme por favor vivir mi vida,
que escape,
que reniegue,
que grite por las lluvias que se enlodan,
que ría por el lodo que se enlluvia.
dejad, pero dejad
afuera de la trampa mi cabeza.



Cada uno


Cada uno construye su casa como quiere.
La pone sobre el aire,
la siembra en la cintura de la luna
o encima de las olas. 

Cada uno 
la pinta de manera diferente,
la baña con el cielo
y el oro verdidulce de la tarde.
La llena de jilgueros,
de música y hortensias.
Encima del verano la edifica.
Le pone una ventana al horizonte,
una terraza al mar
y un pájaro de bronce en el tejado. 

Cada uno 
la salva de la furia del invierno,
le pone verjas altas,
faroles importados de Neptuno,
estufas de Chicago
y espejos fabricados en Arabia.

Cada uno la mide y la corrige.
En forma vertical la va agrandando.
Le pone un timbre eléctrico
y un número de plata. 

La cuida del mendigo que la ensucia,
del niño que le roba una gardenia,
del pobre que la mira. 

Cada uno acomoda su casa a su manera,
presume y aparenta,
construye su existencia tontamente
con trapos, pergaminos y billetes,
con vigas antisísmicas
coñac y pararrayos. 

Qué lástima pero ninguno 
construye a su medida su refugio
con sólo la verdad de cada día
y el sol bien compartido.
Qué lástima que nadie se haga casas
a prueba de mentiras, olvido y desamor. 

Yo quiero hacer mi casa a mi manera
sin puertas ni cortinas.
La quiero dulce y tibia
en medio del camino de tus brazos.






Violeta Luna en