Yo
quise ser un rojo violín desorbitado,
un ex abrupto eterno,
un jardín de magnolias o una tromba,
y sólo soy ahora profesor de nostalgias,
edecán del otoño pesaroso.
un ex abrupto eterno,
un jardín de magnolias o una tromba,
y sólo soy ahora profesor de nostalgias,
edecán del otoño pesaroso.
Yo
quise ser el mar,
o tal vez quise ser lo que no quise,
un triángulo isósceles o un trueno,
o una momia egipcia
con su paz infinita, imperturbable.
o tal vez quise ser lo que no quise,
un triángulo isósceles o un trueno,
o una momia egipcia
con su paz infinita, imperturbable.
Eso
quise tal vez en mi constancia,
en mi apuro, en mi afán, en mi zozobra,
quise ser el revés, la mano izquierda,
el costado de mí, mi renegado,
y sólo soy mi tú, mi pobre mí,
un pronombre ya exhausto,
un posesivo huérfano, un despojado mi.
en mi apuro, en mi afán, en mi zozobra,
quise ser el revés, la mano izquierda,
el costado de mí, mi renegado,
y sólo soy mi tú, mi pobre mí,
un pronombre ya exhausto,
un posesivo huérfano, un despojado mi.
Eso
quise tal vez,
y sólo soy ahora mi vecino,
apenas mi perfil, mi suroeste,
mi terco lateral:
estoy en la adyacencia limítrofe de mí,
y siento desazón, me extraño mucho.
y sólo soy ahora mi vecino,
apenas mi perfil, mi suroeste,
mi terco lateral:
estoy en la adyacencia limítrofe de mí,
y siento desazón, me extraño mucho.
Máximo
Simpson, "To be or not to be" en "Poemas del hotel
melancólico", 1963
¿Dónde
están las pisadas de mis pasos,
dónde
están las miradas que dejé por el aire?
En pos
de aquellos rastros
camino
tras el puma,
el
buitre, la calandria,
pruebo
pasto, mastico,
huelo
el viento, la brisa,
registro
las raíces,
las
grietas, los resquicios,
vuelvo
atrás, adelante,
giro
en torno
del
olor a pasado,
a
triste antigüedad, a tardes viejas,
convoco
desde el sueño las guitarras del mar,
los
tambores del tiempo.
¿Quién
soy yo entre tinieblas?
Yo soy
el rastreador,
el que
se busca.
“El
rastreador” en “De La casa y otras visiones”, 1995