“Creo que lo que reprocho a los
libros, en general, es eso: que no son libres. Se ve a través de la escritura:
están fabricados, están organizados, reglamentados, diríase que conformes. Una
función de revisión que el escritor desempeña con frecuencia consigo mismo. El
escritor, entonces, se convierte en su propio policía.”
…
“Creo que mucha gente no podría
soportar lo que digo, huirían. De ahí quizá que no todo hombre sea un escritor.
Sí. Eso es, ésa es la diferencia. Esa es la verdad. No hay otra. La duda, la
duda es escribir. Por tanto, es el escritor también.”
…
“Hallarse en un agujero, en el
fondo de un agujero, en una soledad casi total y descubrir que sólo la
escritura te salvará… Creo que la persona que escribe no tiene idea respecto al
libro, que tiene las manos vacías, la cabeza vacía, y que, de esa aventura del
libro sólo conoce la escritura seca y desnuda, sin futuro, sin eco, lejana, con
sus reglas de oro, elementales: la ortografía, el sentido.”
…
“Escribir.
No puedo.
Nadie puede.
Hay que decirlo: no se puede.
Y se escribe.
Lo desconocido que uno lleva en
sí mismo: escribir, eso es lo que se consigue. Eso o nada.”
…
“La escritura es lo
desconocido. Antes de escribir no sabemos nada de lo que vamos a escribir. Y
con total lucidez.”
…
“Debiera existir una escritura
de lo no escrito. Un día existirá. Una escritura breve, sin gramática, una
escritura de palabras solas. Palabras sin el sostén de la gramática. Extraviadas.
Ahí, escritas. Y abandonadas de inmediato.”
Marguerite Duras, “Escribir”,
Tusquets, Bs.As., 2006