viernes, 28 de agosto de 2015

miedo de ser escarcha


Cuando nacimos 

Cuando nacimos
ya habían traducido el mundo 
en un lenguaje equivocado. 
Las cifras estaban destinadas. 
Las fórmulas tenían veneno. 
Tuvimos que aprender 
a respirar debajo del agua 
y seguimos esperando 
que la piel del tiempo
no nos vuelva locos. 
No queremos ser tratantes. 
No queremos ser esclavos. 
Continuamos una senda de sangre. 
No olvidamos de qué está hecho el camino, 
no olvidamos.



El problema ahora 

es que hay muchos vigilantes 
y pocos locos. 
El problema ahora 
es que la jaula está 
en el interior del pájaro.










David Eloy Rodríguez, en "Miedo de ser escarcha"

file:///C:/Users/AcerV5/Downloads/cuaderno-de-poesia-critica-n-38-david-eloy-rodriguez.pdf









sábado, 22 de agosto de 2015

la poesía... mi casa


Al venir de Bielorrusia mi madre trajo una valija llena de libros de poemas en vez de ropa. Tengo pocos recuerdos de cómo era el interior de mi casa de mi infancia, pero recuerdo todos los libros. De algún modo la poesía fue y es mi casa.


Natalia Litvinova en "Hablemos de angustia", Fracas y Cerruti, 2013





Mi piel
no sabe
cicatrizar,
debe ser
indicio de algo,
es como
si el cuerpo
insistiera
en permanecer
abierto,
obstinado
en florecer.


Natalia Litvinova "Florecer" en: http://casajena.blogspot.com.ar/p/poemas.html 








martes, 4 de agosto de 2015

"... por un breve momento una casa"



No acudan a mí con la verdad.
No traigan el océano si me ven sediento,
ni el cielo si pido por la luz;
traigan mejor indicios, un poco de rocío, una partícula,
así como los pájaros llevan del agua sólo gotas,
y el viento
una brizna de sal.


Olav H. Hauge, "No acudan a mí con la verdad"

Estos poemas no valen
demasiado, son sólo
unas palabras arrojadas
de forma azarosa.
Aún así
para mí
hay algo bueno
en hacerlos, es
como si tuviera en ellos por un breve
momento una casa.
Pienso en esas casitas
que hacía uno con ramas
cuando niño:
escabullirse en ellas, sentarse
y escuchar cuando llueve,
solo entre la maleza,
sentir las gotas de lluvia en tu nariz
y en tus cabellos –
o escondites de nieve en Navidad,
escabullirse y taponar después
con una bolsa,
encender una vela, y estar ahí
por frías y enteras tardes.


Olav H. Hauge, "Chozas y escondites de nieve"





Olav H. Hauge en: http://circulodepoesia.com/2014/06/poesia-noruega-olav-h-hauge/