jueves, 28 de febrero de 2019

"tuve tiempo... pero no tuve manos"



Encontré a Benedetti y Neruda entrelazando “manos” a “tiempo”…

“La desdicha se vuelve un estilo
de vida
si uno se aferra a ella
mirándose las manos
mientras el tiempo sigue sigue
sigue
…”
M. Benedetti, “Desdichas” en “Biografía para encontrarme”

¿Serán esas mismas “manos” incapaces, no hacedoras… que  lamenta Neruda en sus poemas (impresionantes!) “Culpable” y “El sello del arado”?

“Me declaro culpable de no haber
hecho, con estas manos que me dieron,
una escoba.
Por qué no hice una escoba?
Por qué me dieron manos?
Para qué me sirvieron?
no sé cómo
se me pasó la vida
sin aprender, sin ver,
sin recoger y unir
los elementos.
En esta hora no niego
que tuve tiempo,
tiempo,
pero no tuve manos…”
…………………………………………
“En esta tienda
quiero comprar manos,
quiero dejar
las mías:
no me sirven.
Quiero saber
si ya con tantos años
puedo
empezar otra vez,
trabajar otra vez,
continuar.
Quiero tocar con otro tacto
el mundo,
los cuerpos,
las campanas,
las raíces,
nacer
en otros dedos,
crecer en otras uñas,
pero
sobre todo
cortar madera, dominar metales,
construir maestranzas, acueductos,
y triturar la tierra hasta que el polvo
y el barro nos infundan,
de tanto arar, el sello triturado
de nuestra pobre eternidad terrestre.”

La paradoja… esas mismas “manos” sí  trabajaron y mucho. Creando eternidad entre tinta y papeles.