La
luz me golpea.
Estoy
asustada-
una
hoja cruje rota sobre el suelo empedrado-
Estoy
angustiada- derrotada.
Una
ligera brisa sacude las vainas llenas de semillas-
mis
pensamientos se consumen
como
esas obscuras simientes.
Mis
pensamientos me desgarran,
y
temo su fiebre.
Me
desgrano en su torbellino.
Me
desgrano como
semillas
ya secas y arrugadas.
Arrugadas
semillas
esparcidas
por el sendero-
hierba
que se inclina por el polvo,
uvas
que resbalan
bajo
sus crujientes hojas:
y,
pese a todo, lejos de vainas marchitas
y
tallos de menta ennegrecidos,
el
álamo resplandece en la colina,
el
álamo se despliega,
bien
enraizado entre los árboles.
Álamo,
te veo majestuoso
entre
los peñascos de la colina,
mientras
yo perezco en el sendero
entre
las grietas de las rocas.
Hilda Doolittle, "Mediodía", 1916, en "HD, la poeta re-visionaria", traducción Beatriz Freire Betancor